En esta unidad
vamos a trabajar con dos de los elementos conceptuales del lenguaje visual, que
son el punto y la línea. Abajo os cuento algo de ello. A la derecha tenéis los
apuntes de 1º de ESO. La actividad que os planteo es la de realizar una
composición con la técnica del esgrafiado, de la cual aquí arriba
os coloco un vídeo explicativo. El material necesario serán
ceras blandas o témperas. Trazaremos dos capas superpuestas con este material,
y arañaremos la segunda o superficial trazando puntos y líneas hasta obtener
las formas deseadas. Para el fondo utilizaremos puntos, teniendo en cuanta que
éstos pueden adoptar muchas formas, siempre que mantengan su escaso tamaño en
relación al soporte o lienzo donde se trazan. El motivo o tema lo trazaremos
principalmente con líneas, que al multiplicarse mediante arañazos generarán las
formas deseadas. El año pasado planteé la misma actividad, de la que abajo os
dejo ejemplos de vuestros compañeros, y puse en clase una imagen tomada
de Internet, en concreto un esgrafiado sobre madera, de un artista que se
llama FERNICOLA que creo es de Argentina y al que desde aquí le mando un
afectuoso saludo.
Llamamos forma
a la apariencia externa de las
cosas. Por medio de
ella obtenemos información del aspecto
de todo lo que nos rodea. Nuestro
entorno está constituido
por multitud de elementos
tanto naturales como
artificiales (árboles, casas, animales, etc.)
que
tienen distintas formas.
La forma es la identidad
de cada cosa.
Existen muchas clases de formas:
·
Simples: Son las compuestas por uno
o pocos elementos, como por ejemplo una tuerca.
·
Complejas: Están compuestas de muchas formas
simples, por ejemplo un coche o
el propio ser humano.
·
Bidimensionales: Dos dimensiones (altura
y anchura),
como
un círculo o una hoja.
·
Tridimensionales:
Tres dimensiones (altura,
anchura y profundidad o grosor), como un edificio.
·
Naturales: Son las que
conforman nuestro entorno natural, como
un pez.
· Artificiales: Todas
aquellas
creadas por el ser humano, como
por
ejemplo un avión.
Formas que
utilizamos como un bolígrafo, o
formas
de las que disfrutamos, como
una escultura.
En todos los casos la forma nos informa
de la naturaleza de las
cosas por medio de su aspecto externo.
Podemos
representar la forma a partir de unos
elementos básicos: el punto, la línea y el plano,
a los que podemos unir otros aspectos visuales, como son el color y las texturas.
El punto es el elemento más simple que podemos utilizar en cualquier representación gráfica.
La línea está considerada
como
una sucesión de puntos (trayectoria de un
punto en movimiento)
o como la huella continua que se produce cuando dibujamos
con
cualquier objeto (lápiz,
bolígrafo, pincel, etc.…)
· Líneas curvas: Sugiere movimiento, vitalidad, suavidad, delicadeza.
· Líneas horizontales: Expresan calma, reposo, tranquilidad, peso, estabilidad. Hacen las cosas más anchas
y extensas.
·
Líneas verticales: Nos transmiten
fuerza,
orden equilibrio, movimiento ascendente
o
descendente,
elegancia, espiritualidad.
Producen el fenómeno
visual de alargar las cosas.
· Líneas oblicuas: Expresan inestabilidad, acción, caída, caos, desorden, confusión, sensación de profundidad y alejamiento.
· Líneas quebradas: Producen el efecto de incertidumbre, indecisión. Una sensación similar a la rotura, la
fragmentación.
· Líneas radiales o concurrentes: Sugieren luminosidad, explosión, asombro, dispersión, profundidad.